Acababa de cumplir veinte años. Después de unas cuantas cervezas intenté besarla.
Me dijo que no, que lo sentía, que lo pasaba muy bien conmigo, que era genial ir juntos a conciertos y a todas partes, pero que era mejor no pasar de ahí para no estropear nuestra amistad.
Me levanté y me fui. Estaba confundido y enfadado.
El fin de semana fuimos juntos a un concierto. Estuvo genial. Pero nada.
Hay que joderse.
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